LA LLAMA EN LA NIEBLA
Nº de páginas: 449 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: NOCTURNA EDICIONES
ISBN: 9788416858323
En cuanto cumple diecisiete años, su familia la envía al palacio imperial para que conozca a su prometido. No obstante, la reunión no llega a producirse debido a un inesperado obstáculo: en el viaje, un clan de mercenarios ataca la comitiva y ella es la única superviviente.
Disfrazada de joven campesino, Mariko se infiltra entre sus atacantes para averiguar quién ordenó su asesinato. Pero lo que descubre junto a sus peligrosos compañeros va mucho más allá de lo que esperaba.
¿Qué os voy a contar, a estas alturas, de una novela de Renée Ahdieh que no sepáis quienes me seguís en redes sociales?
Para quienes no la conozcáis, Renée Ahdieh es una autora de Carolina del Norte cuya fama, vino de la mano de su exitosa novela La ira y el amanecer (Con reseña aquí ) un retelling de Las mil y una noches, lleno de intriga, aventuras, romance y magia.
Renée tiene la capacidad de captar al lector con palabras sencillas y una pluma ágil y llevadera, que hace que la prosa parezca una adicción basada en la droga de las palabras. Y no solo son buenas sus explicaciones. Ahdieh es capaz de maravillar con ideas extraordinarias, desenlaces inesperados y una dosis alta de necesidad de saber más.
Ocurre lo mismo con La llama en la niebla.
Si bien es cierto que, al principio de la lectura, sentí que la historia quizá no podía llegar a ser tan atrapante como las anteriores de la autora, tras varios capítulos de introducción donde la historia se asienta a pasos lentos, vuelve esa mecha que se enciende y hace que devores cada página hasta que ya no queda ninguna. Y es que ¿Hay algo más intrigante que una chica que se hace pasar por hombre en una época donde los samurais son el máximo exponente a respetar?
Mariko es la hija de un respetable shogun, quien viaja, a orden de su padre, para contraer nupcias con uno de los herederos del Emperador. Sin embargo, durante el transcurso del camino, tanto ella como su séquito son atacados por un grupo de hombres vestidos de negro que no dejan supervivientes, o eso creen. Porque Mariko sobrevive y está dispuesta a encontrarles, dar con la razón del ataque y cobrarse su propia venganza.
Quizá peque de entusiasta, pues toda ambientación referida a Japón feudal me atrapa. Pero creo que, incluso para aquellos a quienes esta época no le resulte llamativa, el libro puede gustarle, pues no deja de estar clasificado dentro del marco de fantasía juvenil.
El punto fuerte de la novela es sin duda la trama que lleva la protagonista de su mano, vestida de hombre y pasando circunstancias que su disfraz masculino acarrea, con ciertas escenas que nos recuerdan mucho a Mulan. Y el punto negativo, es quizás esa lentitud del principio en el que la trama se asienta de forma lenta, con poca claridad a veces y un exceso de definiciones basadas únicamente en el color de las cosas. (Puede que sea percepción mía, pero jamás he visto un libro que abuse tanto de describir las cosas con colores)
Restanto estos detalles, la novela no deja de ser maravillosa, perfecta para cualquier lector deseoso de fantasía.
Putuación:
4,5/5
